El 1 de diciembre de 1347, un navío venido del mar Negro y lleno de marineros moribundos atracó en el puerto de Mesina, Sicilia. Fue el inicio de la plaga.
En 1508, Buonarroti empezó a pintar por encargo del papa Julio II la impresionante bóveda, que acabó cuatro años y cinco meses después.
Su primer encuentro tuvo lugar el 14 de junio de 1934 en Venecia, aunque ambos se admiraban mutuamente desde tiempo atrás. Y hubo otras dieciséis reuniones.
O cómo el romance clandestino entre dos iconos del siglo XX –Marilyn Monroe y JFK– salió a la luz.