Giacomo Casanova: Memorias de un seductor II Expulsado del Palazzo Malipiero, el joven Giacomo Casanova se vio obligado a reiniciar su carrera eclesiástica. Después de la muerte de su abuela, Giacomo entró al seminario, pero ni siquiera las paredes de los claustros podían frenar su ludopatía, razón por la cual contrajo deudas que no pudo honrar y terminó en la cárcel. Su madre intermedió ante el obispo Bernardo de Benadis para que lo llevase a Calabria, pero la perspectiva no le interesaba a Giacomo que prefirió entrar al servicio del cardenal Acquaviva en Roma, como su secretario. Este enviado del Rey Felipe V de España era también un amante de la buena vida y pronto congenió con el veneciano.
Personajes Giacomo Casanova: Memorias de un seductor I Giacomo Girolamo Casanova nació en Venecia en el seno de una familia de artistas. A lo largo de su vida se codeó con reyes, aristócratas, papas y prelados además de iluminados como Voltaire, Goethe y Mozart. El relato de sus aventuras eróticas convirtió su nombre en sinónimo de seductor.